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Eco-Sendero de Los Santos

 Eco-Sendero de Los Santos – Donde La Tradición y El Turismo Van de la Mano

 En una región de Costa Rica reconocida por las producción de café Premium y su aire fresco de montana, un proyecto visionario para abordar los mas urgentes retos que enfrentan las comunidades rurales esta siendo desarrollo por un grupo de lideres comunitarios y la Universidad de la Isla Vancouver.

Con la expansión de la industria turística por todo el país, estas comunidades luchan por balancear la conservación de sus estilos de vida tradicionales y sus recursos naturales mientras generan ingresos. A través del agroturismo a pequeña escala, la región de Los Santos, al sureste de San José, ha logrado preservar su estilo de vida rural.

Un tour de varios días por un sendero eco-turístico, conocido informalmente como Eco-sendero de Los Santos, ha sido la solución. Inaugurado el ano pasado, el sendero de 50 km atraviesa los densos bosques nubosos de la región de Dota, conectando a varias comunidades agrícolas tradicionales en donde familias anfitrionas hospedan a los turistas, hasta acabar en las costa Pacifica en Quepos.

El sendero inicio a un lado de la carretera Panamericana, en el sitio mas alto de la travesía a unos 3000 metros (10,000 pies) sobre el nivel del mar, donde arboles tienen un aspecto retorcido por estar constantemente expuestos a los vientos y lluvia helada.

Entre bosque cubierto de liquen se esconde una casita de adobe y madera. La montanas de Talamanca separan a la cuidad de San José del sur de Costa Rica, y los comerciantes, colonizadores y exploradores se refugiaban en estas estructuras cuando cruzaban las montanas que conectan estas dos regiones. Aunque esta ruta ha sido remplazada por la carretera, esta casita permanece como un monumento a las dificultades que sobrepasaban estas personas para transportar sus cosechas al mercado.

Desde el refugio, la elevación del sendero cae hasta llegar al Parque Nacional Quetzales y a varios valles que habrá que cruzar en los próximos días. A esta altitud, los tumultuosos ríos que desembocan en el Pacifico son riachuelos cristalinos con cascadas por doquier, y nuestros sentidos se desbordan con el canto de aves y las espesa neblina.

Al acercamos al primer pueblo, el paisaje se empieza a llenar de pequeñas fincas de café tradicionales. En estas fincas de siembras mixtas se cultivan bananos, plátanos, manzanas y aguacates y gran parte del café crece bajo la sombra de los arboles frutales.

El sendero continua, atravesando pequeños fincas y bosques que conectan una serie de pueblos agrícolas. Cada comunidad ofrece distintas actividades y experiencias culturales. Aprendemos a bailar, a hacer manualidades artesanales, a cocinar tortillas y tamales entre otras lecciones que recibimos de las amables familias que nos reciben en cada pueblo. Todas las personas que conocemos son extremadamente cálidas y nos reciben en sus hogares con enormes sonrisas.

Durante la aventura, son destacados los medios de subsistencia tradicionales y aprendemos como estas comunidades has cultivado sus tierras durante generaciones. En Providencia nos muestran el proceso de producción sostenible del café de altura, desde la recolección del grano hasta que llega al molino manual. Quebrada Grande nos sorprende con el hecho que producen la mayor cantidad de aguacates por árbol del país. En Santa María aprendemos sobre los retos de la agricultura sostenible integrada a pequeña escala mientras que en Naranjillo procesamos caña de azúcar para producir jugo y miel de caña. Conforme baja la altitud, la flora, fauna y el cultivo principal cambian, pero la oportunidad de aprender directamente de los agricultores que dependen de estas practicas la brinda a este tour una autenticidad distinta a muchas otras experiencias turísticas en Costa Rica.

“Verdaderamente creemos en este proyecto y participamos en el para asegurar el futuro de nuestros hijos,” dijo un representante de la comunidad después de visitar una finca de café donde además se siembran 86 plantas medicinales y comestibles. “Nos encanta nuestro estilo de vida rural, y no quisiéramos ver lo desaparecer.”

Al llegar al final del sendero, las pequeñas fincas son remplazadas por enormes plantaciones de palma africana y notamos que el turismo en Quepos y Manual Antonio en mas convencional. Sin embargo, las memorias de nuestra inmersión cultural con nuevos amigos del sendero no da esperanzas en el futuro de los proyectos turísticos que tienen como objetivo preservar las tradiciones y recursos naturales de las comunidades rurales.

El Eco-sendero de Los Santos es un proyecto en desarrollo. Para mas información visite www.heartofgoldproject.com

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